Proyectos

En esta vivienda de tan sólo 60 m² se ha realizado una reforma integral basándonos en la nueva ubicación de la cocina, eliminando el lavadero para crear una zona de trabajo. La distribución está diseñada de forma que siempre se vea el mar: desde la península, desde el sofá, desde el escritorio y el comedor, el punto focal del pasillo,…
Estos cambios no sólo mejoran la apariencia de la casa sino que permiten mayor entrada de luz natural y ventilación, algo primordial para nosotros.

El otro gran reto era conseguir el mayor número de armarios para poder aumentar el almacenamiento oculto. De esta forma se han diseñado los armarios empotrados de los dormitorios, un mueble cabecero/escritorio, un armario de pasillo, un armario para lavadero, y la trasera de la cocina con muebles altos.

Se ha cambiado la posición de las piezas sanitarias en el baño, para poder colocar un mueble lavabo más grande con cajones y baldas, sustituido el bidé por una ducha higiénica, cambiado bañera por plato de ducha con mampara. El gran espejo redondo aporta luminosidad y amplitud a este pequeño espacio.

Las notas de color las aporta el papel pintado del baño a juego con la península de la cocina, un color agua marina que no sólo es el color favorito de su dueña sino que caza a la perfección con una vivienda en la costa.

Hemos actualizado las instalaciones de fontanería, saneamiento, electricidad, alisado paredes, colocado falsos techos, sustituido puertas interiores y de entrada, diseñado e instalado armarios y cocina, pintado toda la vivienda y colocado pavimento vinílico efecto roble. Y todo esto en tan sólo dos meses y medio de obra.

El resultado es una vivienda cálida, acogedora y práctica.